Con este ámbito se quiere desarrollar procesos y experiencias que permitan dar a conocer y animar la vivencia de la espiritualidad marista como camino de seguimiento de Jesús. La espiritualidad marista modela nuestra forma de relacionarnos con las personas, con el mundo y con Dios; es fuente de inspiración, motivación e iluminación para nuestra misión en el país.

Por esta razón, a lo largo del año se brindan espacios de reflexión, diálogo y compartir fraterno a los colaboradores de las obras y miembros de las comunidades laicales. Cada encuentro posee una temática distinta que permite conectar con nuestra experiencia de Dios y nuestro ser Marista.